Denuncian a Google por monopolio en publicidad
Google vuelve a estar en el centro del huracán tras una sentencia judicial que lo acusa de mantener un monopolio ilegal en el mercado de la publicidad en línea. Este nuevo episodio judicial se suma al proceso anterior donde ya se le había encontrado culpable de monopolizar las búsquedas en internet. Esta vez, el foco está puesto en el mercado AdTech, es decir, en todo lo relacionado con los anuncios en la web abierta.
El juicio que destapó el entramado publicitario de Google
Durante más de una década, Google habría manipulado el sistema de subastas publicitarias controlando cada etapa del proceso:
- Era dueño del sistema que asigna los anuncios.
- También controlaba las agencias que creaban los anuncios.
- Y además manejaba los espacios donde estos se distribuían.
¿El resultado? Si querías poner anuncios en la web, no te quedaba otra opción que pasar por Google. Esto le dio al gigante de Mountain View una ventaja injusta frente a sus competidores y terminó afectando a todos: desde anunciantes hasta nosotros, los usuarios comunes.
¿Prácticas intencionales o simple negligencia?
En la República Gaming reflexionamos sobre si muchas de las decisiones de Google son errores accidentales o si hay una intención detrás de ellas. Por ejemplo:
- Google Drive no muestra el peso real de los archivos, lo que puede llevar a malgastar el almacenamiento y forzar a los usuarios a pagar por más espacio.
- En YouTube, al buscar un videojuego específico como The Elder Scrolls, no aparece el canal oficial de Bethesda en primer lugar, sino contenido lleno de publicidad.
Todo esto refuerza la idea de que el sistema está orientado a beneficiar únicamente a Google, incluso cuando el usuario busca algo específico y legítimo.
¿Qué puede pasar si se desmantela Google?
Uno de los puntos más polémicos del juicio es la posibilidad de que se desmantele parte de la empresa o se impongan restricciones severas. Incluso ya hay empresas interesadas en los posibles «pedazos»:
- OpenAI declaró públicamente que estaría dispuesta a comprar Chrome si se obliga a Google a deshacerse de él.
- También presionan para que se les permita acceder a los datos que Google recolecta con su buscador.
Esto no es menor, si OpenAI se hiciera con Chrome, podría integrarlo con modelos como ChatGPT y cambiar radicalmente la forma en que navegamos en internet. Imaginate un navegador donde en lugar de hacer búsquedas, simplemente das prompts.
¿Qué puede cambiar en Google?
El dominio actual de Chrome en el mundo de los navegadores es abrumador, y la única razón por la que aún existe algo de diversidad (Safari, Firefox) es por decisiones como las de Apple de limitar motores de búsqueda alternativos en iOS. Si el control de Chrome cambiara de manos, se abriría una nueva etapa que podría dejar atrás por completo el modelo actual basado en publicidad y posicionamiento web.
¿El mayor riesgo? Que la web abierta tal como la conocemos desaparezca. Si los navegadores empiezan a responder preguntas sin que el usuario visite sitios web, esos sitios perderán tráfico, relevancia y, sobre todo, ingresos publicitarios, lo que podría poner en peligro su supervivencia.
Estamos ante un posible punto de inflexión que podría transformar la forma en que interactuamos con internet, cómo accedemos a la información, y quién controla los datos que usamos a diario.
¿Estamos preparados para un futuro sin Google como lo conocemos?
Como siempre, te leemos en los comentarios.