S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl – Review completa y análisis al detalle
Después de quince largos años de espera, S.T.A.L.K.E.R. 2: Heart of Chornobyl finalmente está entre nosotros, y vaya si valió la pena. Tras haber superado desafíos inimaginables —la pandemia, una guerra en Ucrania, un incendio en sus oficinas y múltiples intentos de hackeo—, GSC Game World ha entregado una obra que, aunque imperfecta, es digna de reconocimiento y fascinación. Después de haber dedicado más de 50 horas a este título, estamos aquí para compartir nuestra experiencia en la Zona: un mundo que respira, te intimida y te atrapa.
Mundo abierto Stalker 2 – El verdadero protagonista
Desde el momento en que pones un pie en la Zona, queda claro que estás ante algo especial. STALKER 2 nos entrega un mundo abierto de más de 60 kilómetros cuadrados, donde cada rincón cuenta una historia. No hay pantallas de carga que interrumpan la exploración, lo que ayuda a sumergirte por completo en este universo. Pero lo que realmente hace que la Zona sea única es su capacidad para sentirse viva y, al mismo tiempo, completamente desolada.
Cada paso que das se siente pesado y lleno de peligro. Puede que estés avanzando hacia un edificio abandonado en busca de recursos y, de repente, un ruido inesperado te haga detenerte en seco, apuntando tu arma hacia la nada, solo para darte cuenta de que fue un ave. Sin embargo, ese instinto siempre está justificado: los enemigos, ya sean humanos, mutantes o la propia Zona, saben perfectamente cuándo bajarás la guardia.
La atmósfera es la reina
El manejo de la tensión en STALKER 2 es algo que no habíamos experimentado en mucho tiempo. Cuando cae la noche o entras en un edificio oscuro, literalmente no puedes ver más allá de unos pocos metros, incluso con la linterna encendida. Hubo momentos en los que aumentamos el brillo de la pantalla, pero pronto nos dimos cuenta de que eso arruinaba la intención del diseño: obligarte a sentirte vulnerable. Esa oscuridad, combinada con sonidos de pasos lejanos o gruñidos inexplicables, nos mantuvo en constante alerta.
Anomalías y tormentas: la zona tiene vida propia
La Zona no solo está llena de enemigos, sino también de anomalías que desafían la física y pueden matarte de formas brutales. Ya sea un fenómeno similar a un agujero negro que intenta desmembrarte o fragmentos flotantes de vidrio que te provocan hemorragias, las anomalías son tan aterradoras como intrigantes. Afortunadamente, el juego te da un suministro ilimitado de pernos que puedes lanzar para detectar y desactivar temporalmente estas amenazas.
Y luego están las tormentas, que son tan visualmente impresionantes como peligrosas. Durante nuestra exploración, un rayo cayó frente a nosotros, acompañado de un estruendo tan fuerte (jugábamos con audífonos) que literalmente saltamos del asiento. Las tormentas en STALKER 2 no son solo efectos visuales; son eventos que alteran completamente tu estrategia y aumentan la tensión.
La narrativa: gris
En STALKER 2, encarnas a Skif, un Stalker que explora la Zona por razones que se desarrollan a medida que avanzas en la historia. A diferencia de otros juegos con narrativas basadas en decisiones, aquí no hay un camino claro entre el bien y el mal. Las elecciones son grises, y el juego no te juzga ni te recompensa por tus decisiones, lo que aumenta la sensación de libertad y realismo.
Ejemplo de una misión secundaria: La elección de un arma
Una de nuestras misiones secundarias involucraba recuperar un arma que un soldado había perdido en un barranco. Cuando se la devolvimos, el juego nos dio dos opciones: entregársela o quedárnosla. Probamos ambas opciones y descubrimos que ninguna tenía consecuencias significativas. Esa falta de juicio por parte del juego refuerza la idea de que, en la Zona, las decisiones las tomas tú, y nadie te dirá si fueron correctas o no.
Esta libertad moral se extiende a las decisiones importantes que afectan la narrativa principal, con hasta cuatro finales diferentes. Cada elección que haces se siente como un salto al vacío, y aunque el hilo conductor de la historia puede sentirse algo fragmentado, las emociones que evoca son genuinas.
La jugabilidad de Stalker es brutal
STALKER 2 no es un paseo por el parque. Desde el principio, el juego deja claro que es un survival horror con todas las letras. Sin un sistema de ayuda como el V.A.T.S. de Fallout, la precisión y la estrategia son esenciales. Cada bala cuenta, y los recursos son escasos, lo que te obliga a planificar cada enfrentamiento.
Los enemigos: un desafío constante
Los enemigos varían desde humanos hostiles hasta mutantes aterradores. Uno de los momentos más tensos fue nuestro primer encuentro con un Bloodsucker, un mutante que puede volverse invisible y emitir un grito ensordecedor que te deja temporalmente incapacitado. También encontramos un mutante con poderes magnéticos capaz de desarmarnos y disparar nuestra propia arma contra nosotros. Cada combate se sintió único y, a menudo, desesperado.
Gestión de recursos y equipo
La progresión en STALKER 2 está basada en equipo, pero aquí entra en juego una economía brutal. Reparar y mejorar tus armas y armaduras puede dejarte sin dinero rápidamente, mientras que el límite de peso del inventario añade otra capa de dificultad. Tuvimos que dejar atrás equipo valioso en más de una ocasión, priorizando nuestra supervivencia inmediata sobre las posibles ganancias.
Aspectos técnicos: luces y sombras
Aunque STALKER 2 ha mejorado significativamente con parches previos al lanzamiento, todavía encontramos bugs que rompieron la inmersión. Desde interfaces transparentes hasta NPCs flotantes, los problemas técnicos fueron frecuentes, aunque nunca lo suficientemente graves como para detenernos por completo. En una misión, un bug nos obligó a encontrar una ruta alternativa para progresar, algo frustrante pero que, curiosamente, añadió un toque de improvisación que encajó con el espíritu del juego.
Comparativa: STALKER 2 y otros títulos del género
STALKER 2 comparte similitudes con juegos como Elden Ring y Breath of the Wild en su enfoque de mundo abierto, pero añade una atmósfera y un diseño de tensión únicos. En comparación con Fallout, STALKER 2 apuesta por un realismo más crudo, eliminando cualquier comodidad que pudiera suavizar la experiencia.
Una obra imperfecta pero inolvidable
A pesar de sus defectos técnicos y su dificultad inicial, STALKER 2: Heart of Chornobyl es una experiencia que vale la pena. Su mundo abierto, su narrativa moralmente ambigua y su jugabilidad desafiante lo convierten en un título que no se parece a nada que hayamos jugado recientemente. Si buscas una aventura intensa y atmosférica en un entorno post-apocalíptico, STALKER 2 es, sin duda, una elección que no te defraudará.
¿Te atreverás a entrar en la Zona?
