ASUS ha lanzado al mercado su nueva consola portátil, la ROG Ally X, y las expectativas estaban por las nubes. En este análisis, vamos a desglosar cada detalle relevante de este dispositivo, basándonos en la presentación oficial y en las primeras impresiones de varios creadores de contenido. ¿Realmente vale la pena esta nueva versión? Vamos a descubrirlo.
Hardware y rendimiento
La ASUS ROG Ally X destaca por sus 24 GB de RAM, una batería de 80 Wh y un almacenamiento SSD de 1 TB en formato 2280. La mejora en la RAM es significativa, con 8 GB adicionales dedicados a la memoria de vídeo, lo que puede ofrecer un rendimiento superior en juegos exigentes como Starfield o Hogwarts Legacy.
Una de las características más llamativas es la duplicación de la capacidad de la batería respecto a su predecesora. Esto teóricamente debería permitir un tiempo de juego mucho mayor, convirtiéndose en una de las consolas portátiles con mayor autonomía del mercado.
Diseño y ergonomía
ASUS ha trabajado en mejorar la ergonomía del dispositivo, rediseñando los bordes para hacerlos más suaves y cómodos de sostener. Los joysticks han sido mejorados para ofrecer mayor resistencia, lo cual era una de las críticas del modelo anterior. Además, se ha incluido la posibilidad de personalizar los joysticks, desenroscándolos y reemplazándolos por otros de diferentes fabricantes.
El peso de la consola es otro aspecto destacado. A pesar de la mejora en la batería, el aumento de peso ha sido mínimo, manteniéndose en 678 gramos, solo un poco más que su predecesora.
Innovaciones y mejoras
Entre las mejoras más interesantes, encontramos la posibilidad de cambiar fácilmente componentes internos, como los joysticks y otros elementos, gracias a la inclusión de placas hijas que facilitan el desmontaje y la customización. Este detalle refleja la intención de ASUS de fomentar la personalización y el modding entre los usuarios.
El tema de la refrigeración también ha sido abordado con la inclusión de ventiladores más pequeños pero eficientes, prometiendo una mejor gestión del calor sin aumentar significativamente el ruido.
¿Vale la pena?
La ASUS ROG Ally X presenta una serie de mejoras significativas respecto a su predecesora. La ampliación de la memoria RAM, la mayor capacidad de la batería y las mejoras en diseño y ergonomía son puntos a favor. Sin embargo, su precio de 899 euros la posiciona en un segmento premium que puede no ser accesible para todos.
Si ya posees una consola portátil de la generación anterior, como la ROG Ally original, quizá no sea necesario hacer el cambio a menos que la duración de la batería y la personalización sean factores decisivos para ti. Por otro lado, si buscas lo mejor del mercado y el dinero no es un problema, la ROG Ally X se perfila como una opción excelente gracias a su combinación de rendimiento y autonomía.
¡Nos encantaría conocer tu opinión y experiencias con esta nueva consola en los comentarios!
